Villa Altagracia no puede seguir siendo un pasillo obligado para viajar a otros puntos del país. Hay que marcar la diferencia con un gran proyecto que haga fijar la atención sobre sus atractivos.
VILLA ALTAGRACIA.- ¿Cuántas veces hemos pasado aquí, rápidamente con destino otros puntos del país y sencillamente nos quedamos extasiados al pasar frente al magnífico y enmudeciente verde de pinos de la loma El Novillero?.
Esta montaña es probablemente la mejor reforestada de
Ya está bueno. Villa Altagracia merece recibir la atención privada y pública para explotar racionalmente sus potencialidades y destinos: numerosos ríos y balnearios de agua dulce, zonas de bosque para el ecoturismo, el senderismo que se podría hacer en sus montañas, la actitud de su gente tan hospitalaria como agradable, su artesanía y cultura local, su agro-turismo (con el cultivo y proceso de las naranjas como primera meta), sus grandes figuras (encabezadas por el "Negrito de Villa, Sergio Vargas), su cercanía tanto de la capital como de los principales pueblos del Cibao.
Hace falta un gran proyecto que marque ese acento de adelanto, empuje y progreso.
Ese proyecto podría ser generador de otra serie de sub-proyectos de explotación turística. Estamos hablando de un teleférico que permita llevar visitantes desde el valle hasta la cima del Novillero.
Y puede que, convocado un concurso nacional e internacional, aparezca una empresa dispuesta a invertir en esa empresa. La capital y otros pueblos tienen muy distante el único teleférico que hay hasta ahora (en Puerto Plata), de modo que sin invertir un centavo del erario público y si los estudios de factibilidad lo confirman, Villa podría cambiar su perfil turístico con ese funicular subiendo y bajando turistas nacionales y extranjeros, a los que habría que ofrecerles planteamientos complementarios (hospedaje en hoteles ecoturísticos, cultura local, el museo de Sergio Vargas (un recorrido por su propiedad) y otras.
El planteamiento está hecho a los villaltagracianos, a los inversionistas, a los ecologistas, a
¡Manos a la obra!
Por Villa Altagracia hay que poner en acción todas las fuerzas sociales, públicas o privadas, gubernamentales, legislativas y de todo tipo, para que esta comarca inicie su desarrollo turístico.
Aquí están las condiciones necesarias para lograr que, como nunca antes, Villa se coloque en la agenda del desarrollo social y económico.
Por encima de las diferencias de partidos, de los egos de los ejecutivos, de las luchas intestinas y minúsculas del partidarismo fraccionador, se impone una unidad de esfuerzos en pro de un destino común.
0 comentarios:
Publicar un comentario